La verdad es aquello eterno,
es la energía eterna que sostiene la vida.
Ser real es recordar la verdad, energía de vida que somos,
la materia se va, queda en el vacío hueco de la tumba,
pero tu continúas por el camino de tu obra.
Ser real implica ser,
vivir, pensar y actuar de acuerdo a la verdad.
De esta manera cada pensamiento trasciende
e impacta en la energía universal.
Tu eres la forma esencial de la vida
el punto consciente de luz.
Reconócete, recuerda y vive.
Al ser real, se experimenta la energía única
y maravillosa de Dios.
La maravilla de Dios permite ver la realidad
permite experimentar la vida
y jugar en esta obra ilimitada.
Vuélvete real, vivo
y comparte esa alegría de ser con el mundo.
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